viernes, 22 de julio de 2011

FORMALIZACION DE LA MINERIA






1. Identificación clara y justificación de las experiencias de formalización

La incompatibilidad persistente entre los rasgos esenciales de la actividad minera artesanal y la legislación peruana constituye aún un problema para el acceso a una real formalización y por consiguiente para el cumplimiento adecuado de las normas ambientales y la seguridad de un desarrollo sostenible para sus localidades.
Aunque hoy se cuenta con una Ley de Promoción de la Pequeña Minería y Minería Artesanal, que ha contribuido a incrementar el proceso de formalización y a su reconocimiento como actividad productiva, todavía encontramos una situación de marcada informalidad. Todo esto se contradice
con los esfuerzos organizativos desarrollados por los mineros desde la década del 80 para acceder a títulos mineros o a negociaciones con terceros en condiciones justas.
La legalización y formalización de la minería artesanal se convierte en un objetivo estratégico, dada la importancia económica y social para las 50,000 familias que viven directamente de esta actividad y su gran capacidad para contribuir a la generación de empleo y al crecimiento económico del país a
través de la obtención de divisas e ingresos fiscales1. De hecho su coexistencia con las formas convencionales de minería, ya resulta ser un indicador de éxito, a pesar de la clara disminución del porcentaje que representa dentro de las estimaciones nacionales de producción y exportaciones.
Pese a ello, la minería artesanal mantiene sus volúmenes de producción e incluso tienden a crecer.
Por otro lado es plenamente reconocido que la formalización permite mejores condiciones de vida para las familias mineras artesanales. Con la formalización los mineros tienen más seguridad de invertir y tecnificar lo cual no sólo asegura un mayor cuidado del medio ambiente sino que sus ingresos económicos mejoran. Las mujeres y los niños, comúnmente son los más expuestos a los
efectos de una minería ambientalmente no responsable ya que se involucran en el trabajo minero realizando las operaciones más artesanales, sin medidas de seguridad y en el caso de los niños involucrándose desde temprano en una tarea que acorta sus posibilidades de desarrollo en el futuro.
Antes de la ley, debido a la informalidad reinante, los acuerdos o contratos entre los diversos agentes involucrados en la minería artesanal, se dieron con mucha desigualdad, reforzando las cadenas de dependencia y formas abusivas de intercambio que impedían una explotación racional del recurso y el desarrollo económico de los mineros y sus localidades. Es por ello que un marco legal y administrativo favorable para la actividad minera artesanal aporta de manera sustantiva al desarrollo sostenible de las poblaciones involucradas.
Existe aún una evidente incompatibilidad de diversos aspectos de la legislación minera respecto a la realidad de la actividad artesanal. El concepto de “minería artesanal” aún no se contempla de manera adecuada, a pesar de las discusiones que antecedieron a la propuesta de ley . Esta caracterización es una de las premisas esenciales sobre la que se basa el edificio legal minero y
ambiental y su inadecuada implementación puede ocasionar vacíos legales. De hecho ya hay observaciones que provienen de los propios mineros artesanales que buscan una reforma del reglamento de la ley vigente. Una de las principales observaciones es que esta ley no refleja la diversidad de la realidad minera: socavones del sur medio peruano, lavaderos de oro de Madre de
Dios y morros aluviales en Puno.
La zona de Madre de Dios es la zona donde se ha desarrollado con mayor intensidad la minería artesanal en nuestro país. La recuperación se realiza principalmente por medio de tecnologías simples que demandan poca inversión, produciendo recursos de subsistencia aunque, como en la
zona de Huaypetueh, se desarrolla una minería más mecanizada. Es decir las técnicas de explotación van desde el uso de herramientas simples como la pala y la carretilla hasta el uso de cargadores frontales en los productores más mecanizados2. Esta actividad es desarrollada además con más intensidad por temporadas debido a las características climáticas de la región selva.
La minería artesanal de oro en Madre de Dios proporciona trabajo a miles de personas y ha tenido un efecto multiplicador sobre la región a través del desarrollo de otras actividades conexas a la minería como son el transporte, comercio y agricultura. Debido a las características del trabajo, los productores mineros en Madre de Dios contratan personas para el trabajo en el denuncio o realizan acuerdos con el titular. Hay una alta rotación de zona de Trabajo así como de personal.
La realización de las operaciones de lavado de oro se llevan a cabo en zonas de llanura aluvial a menos de 350 msnm mediante diferentes métodos de lavado de carácter artesanal y semi mecanizado manteniéndose un beneficio gravimétrico . La Ley de Minería Artesanal4 no hace un reconocimiento adecuado de estas formas de trabajo en particular, lo cual no facilita la
formalización y por el contrario ha dado paso a algunos conflictos entre productores, comunidades nativas, agricultores y áreas protegidas.
En el sur medio la realidad ha sido distinta y nos parece importante contrastarla. En esta zona ha sido común la formación de empresas asociativas conformadas por los mineros artesanales para poder alcanzar la formalización de sus actividades a través de la titularidad (por ejemplo,Mollehuaca, Santa Filomena, Relave, Eugenia), o a través de asociaciones para el establecimiento
de contratos ( Huanca, Otoca, 4 Horas, Cerro Rico). Se hace imposible la explotación en áreas pequeñas por lo que se requieren denuncios de mayor amplitud. Por otro lado, debido a la poca capacidad de inversión para la exploración, la búsqueda de la veta requiere de un mayor trabajo colectivo.
En el sur medio, la experiencia de la comunidad de Santa Filomena y el proceso de formalización seguido a través de la Sociedad de Trabajadores Mineros SOTRAMI S.A., es una experiencia significativa y un buen ejemplo de las dificultades y entrampes que han tenido que afrontar los mineros artesanales para poder formalizar su actividad.
En este caso se trata de minería subterránea en zonas mineralizadas de poco interés para las grandes empresas, pero donde cientos de personas han encontrado una forma de enfrentar la pobreza. Al igual que en Madre de Dios ésta es una actividad de subsistencia pero con estrategias completamente diferentes para el trabajo y la formalización. Una diferencia significativa es que en el sur Medio la actividad minera no ha sido solo movilizadora de trabajadores a las zonas de laboreo, sino que ha permitido la formación de poblaciones enteras, dinamizado micro mercados económicos que antes no existían.
Las empresas de mineros artesanales han permitido a los trabajadores, en los casos más exitosos, obtener concesiones, calificación de pequeños productores mineros, certificados de operaciones mineras y licencias de uso de explosivos, lo cual les da una mayor capacidad del trabajo y de desarrollo. Esta estrategia organizativa abre posibilidades de titulación para grupos de mineros
artesanales que no están al alcance de manera individual, como son la obtención de concesiones y/o la transferencia del derecho, la cesión del mismo o la celebración de contratos de riesgo compartido (joint venture) con el titular. Asimismo, incrementan su capacidad para cumplir con las obligaciones
minero ambientales del titular minero, llevar a cabo la gestión administrativa, contable y tributaria, y realizar las inversiones necesarias para asegurar la explotación a largo plazo de la mina.
Estas informaciones de detalle provienen de una visita de campo previa y de los documentos proporcionados por la Asociación de Pequeños Productores Mineros de Madre de Dios preparados para la jornada de discusión de la ley de Promoción dela Minería Artesanal en el 2001
3 “Realidad y aporte de la Minería Artesanal de Madre de Dios al Desarrollo Regional y Nacional”
4 Ley de Promoción y Formalización de la pequeña minería y minería artesanal
Tanto en el sur medio como en Madre de Dios la mayoría de estas empresas y asociaciones presentan aún dificultades para el desarrollo de las funciones gerenciales y para el cumplimiento de las obligaciones formales contables, tributarias, laborales, mineras y ambientales. La formalización tiene diversos aspectos y este uno de los más complicados.
Estos dos casos de formalización minera son los que nos interesa estudiar, el de los mineros del sur medio y el de los mineros de Madre de Dios. En el sur medio recurriremos al caso de SOTRAMI por ser un ejemplo de formalización particular y exitoso, pero siempre revisando los ejemplos de formalización realizados por las diferentes comunidades de la zona, así como recurriendo al apoyo de AMASUC (Asociación de Minero Artesanales del Sur Medio Centro). En el sur medio, debido a las condiciones geológicas, la explotación asociativa es la única que tiene posibilidad de éxito y más aún si tiene el derecho de titularidad. En muchos casos esto ha sido un impedimento para que comunidades enteras no puedan salir de la dependencia de empresas inescrupulosas que prefieren la informalidad para seguir lucrando a través del cobro de regalías injustas.
La estrategia asociativa y empresarial en el sur medio ha sido la mejor forma de defensa para proteger sus zonas de trabajo y vivienda. Poco se ha revisado sobre la relación de estos grupos mineros y las comunidades campesinas, debido a la aparente tranquilidad en sus relaciones. A nosotros nos parece significativo revisar este aspecto porque de todos modos ha jugado un rol en la
formalización de los grupos mineros. Identificar el éxito de los procesos así como las debilidades proporciona elementos para una mejor caracterización del proceso de formalización en el país.
En el caso de Madre de Dios estudiaremos el proceso seguido por los mineros de las zonas de Puerto Maldonado y Huaypetueh. Nos decidimos por esta experiencia a modo comparativo porque nuestro interés es incidir sobre la importancia de la organización y los límites de la misma en algunos casos. Sobre todo una especial referencia a su relación con las comunidades nativas en este proceso.
Nuestra propuesta es la de revisar cual ha sido la trayectoria de formalización antes y después de la Ley de Minería Artesanal para luego definir si la ley es en realidad un instrumento que proporciona respaldo y ayuda a la formalización. Nuestros ejes temáticos son: formas organizativas para la
formalización, manejo territorial, minería y desarrollo local y la relación o conflicto con las comunidades campesinas o nativas. Todos estos temas tratados de manera trasversal con las categorías de género, generación y etnicidad.

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